– ¿Qué? La quinta película de Wes Anderson, uno de los directores más originales y con mayor personalidad estadounidenses actuales, nos presenta la historia de tres hermanos que, después de un año sin verse ni hablar tras la muerte de su padre, se reúnen en la India para hacer un viaje organizado por el mayor de ellos, un viaje espiritual para encontrarse y reconciliarse entre ellos y consigo mismos. Pero lo que se plateaba como un trayecto perfectamente planeado, acaba desembocando en situaciones de lo más inesperadas…
– ¿Cuándo? Ayer, día 4 de Agosto, a las 20 horas.
– ¿Dónde? En el Cine Doré (Filmoteca Española), en la primera fila del anfiteatro, la zona de los solitarios!
– ¿Por qué? Porque estaba de bajón y me apetecía salir de casa y distraerme en el cine. Y porque le debía una película a Wes Anderson desde hace 9 años con “Los Tenenbaums” (The Royal Tenebaums, 2001) y aún no había visto nada de él.
– Merece la pena porque… podemos ver al mejor Adrien Brody desde “El pianista” (The pianist, 2002). Cada vez está más claro que es un gran actor que no sabe elegir bien los proyectos, ni coincide casi nunca con directores que sepan sacarle el partido que tiene. Pero cuando sí ocurre, como en esta película, descubrimos de nuevo su enorme talento. Para mí, lo mejor de la película son él y Owen Wilson, en la que para mi es su mejor actuación hasta la fecha; con sólo una mirada logra transmitirlo todo, y demuestra que no es sólo un cómico graciosillo y ya, sino que es un actor muy bueno que puede dar mucho aún.
Wes Anderson es un director rabiosamente personal cuya forma de contar las historias puede llegar a irritar a algunos, tanto en su forma de rodar (odio las escenas a cámara lenta, pero no concretamente en esta película, sino en general, me parecen innecesarias casi en cualquiera), como por sus mordaces guiones. Sin embargo, en esta película los personajes, a pesar de sus situaciones extremas, son creíbles y no resulta difícil empatizar con ellos. El guión no es el mejor de la historia, pero tiene puntos cómicos muy divertidos y grandes frases para reflexionar. Sin embargo, para mí, la película gana en su segunda parte, cuando se torna más dramática.
El tercer aspecto que más me gusta es su localización, India, lugar que me enamoró en “Slumdog Millionaire” (2008) y que me encanta redescubrirla en cualquier película.
– El momento: Me gusta especialmente todo lo que ocurre desde que intenta salvar a los niños del río y todo lo que pasa en el poblado, hasta que se marchan, especialmente el momento en el que Peter (Adrien Brody) tiene al bebé indio en brazos (como reflejo de su propia futura paternidad).
– La frase: I love the way this country smells. I’ll never forget it. It’s kind of spicy.
– Conclusión: Una historia convencional pero contada de manera original. Película para pasar un buen rato, pero también para reflexionar sobre aspectos de la vida cotidiana que nos pueden pasar a todos, como las relaciones familiares, el amor o la soledad.