– ¿Qué? Diego es un médico que trabaja en un hospital en la unidad de pacientes terminales, por lo que ha aprendido a inmunizarse frente al dolor de los demás y a no implicarse emocionalmente, algo que le afectará también en sus propias relaciones personales con su mujer y su hija. Cuando una de sus pacientes se intenta quitar la vida, su pareja acusa a Diego de ser el culpable y le pega un tiro, y después se suicida. Sin embargo, milagrosamente, Diego no tiene ninguna herida y sobrevive sin secuelas aparentes, pero poco a poco comienza a darse cuenta de que a aquellos pacientes a los que toca parecen empezar a recuperarse…
– ¿Cuándo? Ayer por la noche
– ¿Dónde? En mi casa, en mi portátil
– ¿Por qué? Tenía ganas de verla desde que la estrenaron, y hace poco me la recomendaron.
– Merece la pena verla porque… es un thriller español, que si no siempre dan resultados estupendos, sí que suelen mantener un buen nivel, mejor que los estadounidenses desde luego. Me encanta el género, creo que es de lo mejor que se hace en nuestro país, y me resulta muy fácil identificarme con los personajes y sus situaciones, mucho más que en comedias o dramas españoles. A ello contribuyen los actores, en este caso, con Eduardo Noriega, al que ya había ganas de volver a ver trabajar en España, soportando todo el peso de la película. Está bien, aunque a veces queda un poco ensombrecido por el resto del reparto de estupendos secundarios, de entre los que destacan Cristina Plazas (me encanta esta actriz!) y José Ángel Egido (envejecido a propósito, espero). Belén Rueda también está muy bien, aunque ¿no os da la impresión que, desde que empezó a hacer cine, sus papeles son siempre iguales? Yo la veía y pensaba, “¿qué hace aquí la tía de ‘El orfanato’?”. Me parece una gran actriz a la que he visto haciendo comedia y me ha encantado, por lo que es mucho más versátil de lo que parecen creer los directores españoles, y corre el peligro inminente de encasillarse. Además, su personaje no aporta nada a la película, podría haber sido la misma sin ella. Es como si lo hubiesen creado para ella, para, qué se yo, poder comparar la película con “El orfanato” (2007) y que así tuviera el mismo éxito.
En esta línea, también se ha ido proclamando que si la película estaba producida por Amenábar y tal, como si eso la convirtiera en otra película suya, y así de paso, tener también éxito. Pero el público, que a veces no es tan tonto como se creen, se olió esta estrategia y por lo tanto, si la peli no pasó desapercibida, tampoco hará historia. Porque no, ni es como “El orfanato” (ojo, no me gusta nada esa película, pero entiendo el impacto que tuvo) ni el debutante Oskar Santos es Amenábar. Aunque también hay que reconocerle su buena labor en algunos juegos interesantes de planos y enfoques, así como un mini plano-secuencia, corto, pero que destaca porque no se suele utilizar en el cine español. La historia (con guión de Daniel Sánchez Arévalo) no es tan original como en un principio pueda parecer, y a veces hay cosas que están un poco cogidas con pinzas, pero por lo menos todo queda satisfactoriamente resuelto y cerrado, algo muy de agradecer en los tiempos que corren. También se agradece que nos ahorre sustitos y topicazos del género sobrenatural, y se centre en crear tensión a partir del realismo, manteniendo así la casi permanente atención del espectador.
Por último, mención especial a la música, compuesta por el gran Fernando Velázquez, al que tuve la suerte de conocer en un curso, y no sólo es un gran músico sino una persona genial. Aquí hace una banda sonora impresionante, muy clásica, y claramente pensada para orientar las emociones del espectador, aunque eso no siempre es malo, y menos en una película como esta.
– El momento: Todo lo que ocurre desde que uno de los pacientes de Diego le pide que cure a su mujer, a la que acaba de apuñalar, hasta el final de esa situación, ya que es un momento de increíble tensión en el que, hasta que no acaba, no te das cuenta de que estabas conteniendo la respiración y no podías despegar los ojos de la pantalla. Ese momento me atrapó especialmente.
– La frase: Se supone que uno se separa para estar mejor, ¿no? […] Tengo la sensación de no haberme ido todavía.
– Conclusión: un buen ejemplo de cine español bien hecho. No es la película de mi vida, ni presenta excesivas novedades, pero tampoco decepciona y mantiene el interés todo el tiempo.
Voy a estar unos pocos días en la playa sin internet, así que cuidadme esto en mi ausencia;) Volveré en breve con las pilas cargadas y más pelis que comentar! Nos leemos!
Leer tu opinión ha hecho que tenga ganas de verla, así que seguramente me anime.
Que lo pases muy bien en la playa !!
Saludos !!