– ¿Qué? Basada en el famoso cuento incluido en “Las mil y una noches”, es la historia de Aladdín, un ladronzuelo de buen corazón cuya vida cambiará por completo al hacerse con una lámpara maravillosa, en cuyo interior reside un genio que le concederá tres deseos. Así, Aladdín se convertirá en un príncipe con la intención de casarse con la princesa Jasmine, de la que está enamorado. Sin embargo, en sus planes se interpondrá el malvado visir real, Jafar, que pretende hacerse con el trono, y cuya máxima ambición es conseguir la lámpara mágica…
– ¿Cuándo? El domingo por la tarde
– ¿Dónde? En Denia, en el apartamento que tiene allí mi padre
– ¿Por qué? Porque mi hermana de 6 años quería que viéramos juntas una película y eligió esa, que es de sus preferidas, y yo me lo paso como una enana disfrutándolas otra vez (aún me asombra como los niños de hoy en día siguen viendo películas que yo vi con más o menos la misma edad en el cine; es fantástico que eso no se pierda).
– Merece la pena porque… tiene de todo: aventuras, amor, humor, misterio… Es una historia que, no por ser más conocida, es más fácil de contar. Y es que, aunque es una película infantil, la historia es muy adulta, y así nos la presentan, ya que Disney nunca ha querido tratar a los niños como tontos, y en los años 90 se llegó a los mayores límites con películas y argumentos como los de “El jorobado de Notre Dame” (The hunchback of Notre Dame, 1996) o “Atlantis” (Atlantis: The Lost Empire, 2001). Sin tener la seriedad de estas, en “Aladdin” pasan muchísimas cosas y salen muchos personajes, pero todo está perfectamente enlazado de manera muy dinámica, sin que la trama pierda interés en ningún momento. Destaca principalmente su brillante guión, por ser una comedia con todas las de la ley, con un guión plagado de chistes inteligentes que hacen que te rías con ellos una y otra vez, algo que muy pocas comedias consiguen. Todos los personajes son inolvidables (especialmente me gusta Iago, el loro acompañante del malvado Jafar) , pero sin duda el que quedará para la historia es el genio, quien, desde el primer momento en que aparece en pantalla, te hace estallar en carcajadas, y ya no para. Es sin duda uno de los personajes más logrados de Disney, y aunque normalmente soy anti-doblaje, reconozco que habiendo visto la película en inglés y en español, el enorme trabajo de doblaje que hace Josefa Yuste en incomparable al de Robin Williams, quien creo que podría haber dado mucho más en la versión original.
Técnicamente, la película, quizás sin ser tan deslumbrante como su predecesora, “La bella y la Bestia” (Beauty and the Beast, 1991) ni su sucesora, “El rey león” (The lion king, 1994), pero lo compensa con el guión y con una frescura e inteligencia envidiables. Además, sí que posee momentos realmente espectaculares, como las vistas del palacio de Agrabah, o todas las que suceden en la Cueva de las Maravillas. La música está compuesta por Alan Menken, que para mi ha dado a Disney sus bandas sonoras más bellas y ya míticas como son las de “La sirenita” (The little mermaid, 1989), “La bella y la Bestia”, “Pocahontas” (1995), “El jorobado de Notre Dame” (mi banda sonora preferida de Disney) y “Hercules” (1997). Aquí, el resultado vuelve a ser el mismo que en sus demás trabajos, temas perfectamente acoplados al argumento, melódicos, pegadizos, destacando en este caso los ritmos árabes exigidos por el argumento. Es increíble como Menken logra adaptarse a todos los estilos completamente, dándole a cada película lo que necesita, cambiando completamente de registro de una a otra. Tanto la música original como la canción “A whole new world”, reproducida hasta la saciedad, se llevaron el Oscar.
– El momento: asombroso es cuando la Cueva de las Maravillas empieza a derrumbarse y Aladdín y Abú tienen que salir de allí montados en la alfombra mágica (no sin razón, también es el momento favorito de mi hermana). No entiendo mucho de cine de animación técnicamente, pero es espectacular cómo está hecho, utilizando ya técnicas por ordenador, sin nada que envidiar a escenas similares típicas de las películas de aventuras.
– La frase: Do you trust me? / ¿Confías en mi?
– Conclusión: En los primeros años de los 90, Disney dio algunos de sus mejores productos, y esta es sin duda una de las mejores películas que salió de esos años, y también, para mí, uno de los grandes clásicos de toda la historia de la compañía. Aunque adoro Pixar, es una lástima que ya no se hagan películas así, que marcaron un antes y un después. Imprescindible para todos aquellos a los que les guste el cine de animación, y quieran verlo de auténtica calidad, y para todos los niños, que puedan seguir viendo películas así.
Una de las mejores películas Disney jamás realizadas, y con una Banda Sonora alucinante. Rememora las grandes películas de aventuras en que se usaba cartón-piedra y ofrece un ritmo sin freno.
Saludos !!
Mi película favorita de DISNEY (no sé por qué pero me encanta)
La verdad que siempre ha sido una de mis favoritas de Disney y me sigo riendo igual cada vez que la veo, aunque ya me la se de memoria.
Un saludo a los dos y gracias por comentar!
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