– ¿Qué? Basada en la primera temporada de la serie de animación estadounidense “Avatar: the last Airbender”, la historia transcurre a través de cuatro reinos en los que se divide la tierra: agua, aire, tierra y fuego. Sólo hay alguien capaz de controlar esos cuatro elementos, el Avatar, y mientras él exista, el mundo estará en paz. Pero un día, el Avatar desapareció y el Reino del Fuego comenzó a dominar a los demás. Cien años después, dos hermanos encuentran al Avatar, y deciden acompañarle en su búsqueda y aprendizaje del dominio de los elementos, para volver a reestablecer la armonía. Pero en el Reino del Fuego no están dispuestos a permitirlo, especialmente en príncipe Zuko, que quiere apresar al Avatar para así ganarse el respeto y la admiración de su padre…
– ¿Cuándo? Ayer, día 11 de Agosto, a las 19:30
– ¿Dónde? En el Cine Palafox (queríamos verla en V.O.S., pero increíblemente no hay ningún cine de Madrid en el que verla en inglés, de vergüenza, vamos), por ser el día del espectador, aunque al final nos tocó pagar 3 euros más porque no caímos en que allí sólo la ponían en 3D (menudo timo lo del 3D, prometí que no me volverían a pillar, y mira, ayer, por tontos, nos volvieron a timar, pero era eso o irse a casa sin verla…)
– ¿Por qué? Porque mi hermano (fan absoluto de Shyamalan) se iba a ir a verla solo, y a mí, en una tarde aburrida y calurosa, me apetecía ir al cine, así que le acompañé.
Merece la pena porque… sorprende, para bien. Sobre todo después de las malas críticas que ha recibido (la peor película del año, según los medios americanos… bueno, tampoco hay que pasarse, las he visto iguales y peores) y de que yo no soy especialmente seguidora M. Night Shyamalan. Para mí, este director ha ido cayendo en picado desde la extraordinaria “El sexto sentido” (The Sixth Sense, 1999) (bueno, “Señales” –Signs, 2002- también me gusta mucho) y cada vez queda más claro que no es uno de los mejores directores actuales, como se nos ha querido presentar muchas veces, sino que lo de “El sexto sentido” fue más un golpe de suerte que otra cosa. Para mi no es ninguna novedad, ya lo sabía desde hace tiempo, pero muchos parecen sorprenderse ahora. En esta película, Shyamalan cambia de registro completamente, presentándonos una historia de aventuras, acción y fantasía, que a veces parece una mezcla de todas las películas de este género, desde “La guerra de las galaxias”, hasta “Las crónicas de Narnia” o “El Señor de los Anillos”. Ya se que las comparaciones son odiosas, pero es que realmente esta película tiene poco (si no nada) de original, y se hace inevitable verla sin pensar en sus predecesoras. Su aspecto más fuerte es el técnico, con una fotografía espectacular, unos efectos visuales bastante impresionantes, la dirección artística bastante lograda, y sobre todo, la banda sonora, del gran James Newton-Howard, es maravillosa, lo mejor de la película y lo que todo el mundo, incluso los que peor la critican, coincide en alabar. Consigue transmitir emoción y épica cuando el guión y las actuaciones no lo hacen (o sea, casi siempre), y es, creo que sin duda, la mayor baza que tiene la película en los próximos Oscar. La dirección no es mala, tiene algún buen plano-secuencia, sobre todo en las escenas de lucha, bastante destacables, pero para mí, abusa de la cámara de lenta, haciendo que parezca en ocasiones un video-juego (algo que también ocurría en “Prince of Persia” -2010-), y de los flash-backs, totalmente innecesarios en la mayoría de las ocasiones, que lo único que hacen es reiterar cosas que ya sabíamos y que no tiene ningún sentido que se repitan (en este sentido, la película sí que está demasiado orientada al público infantil).
Lástima que, como pasa muchas veces, un envoltorio tan bonito, esté vacío por dentro (algo que también ocurría con “Avatar” -2009-, sin ir más lejos). Y es que el guión es probablemente lo peor de la película, infantil, repetitivo, sin trascendencia, sin épica. Imagino lo difícil que tiene que ser adaptar toda la primera temporada de una serie en una película de menos de dos horas (cosa que, por otro lado, se agradece, si una virtud tiene es que no se hace pesada), pero aún así, se nota demasiado como se las han tenido que ver y desear en la sala de montaje, otro de los peores aspectos de la película. Todo pasa muy deprisa, los hechos más intrascendentes tienen el mismo papel que los que se supone que son más importantes para la trama, con lo que se pierde toda la emoción y acaba importando más bien poco lo que les ocurra a los reinos, avatares, espíritus y demás cosas que salen. En cuanto a las actuaciones, poco se puede hacer con unos personajes tan poco dibujados, muy planos, artificiales y prototípicos todos, y con actores casi todos amateurs. Por suerte, nos queda Dev Patel, que construye el personaje más completo y profundo de la película, totalmente contrario al de “Slumdog Millionaire”, demostrando que su versatilidad. Con dos miradas, se come al resto del reparto, y logra que sintamos empatía por él, cosa que es imposible con los demás personajes.
A pesar de todo, la película tiene un gran mérito que no todas consiguen, y que al final consigue remontar de manera increíble, los últimos momentos son los únicos que de verdad tienen épica, y consiguen dejarte emocionado y con ganas de más… Aunque visto el recibimiento que ha tenido esta, no se si llegaremos a ver las otras partes.
– El momento: más intimista, en el que se cuenta la historia del príncipe Zuko (Dev Patel) con su padre. Es el único flash-back de toda la película que me gusta. Y más espectacular, todo el final es, sin duda, lo mejor de la película.
– La frase: He will begin to change hearts, and it is in the heart that all wars are won.
– Conclusión: es una película más enfocada a un público infantil, o adolescente, quienes supongo que disfrutarán mucho más. Los adultos, sobre todo los más cinéfilos, podemos recrearnos en su estupenda puesta en escena y en la música, y si no te vas esperando una obra maestra, no decepciona.
En mi caso dejé de confiar en Shyamalan tras «El Bosque», ni «La Joven del Agua» ni «El Incidente» he conseguido verlas enteras. La presente me ha parecido, como ya sabes, una de las peores producciones del año, ni siquiera algunas secuencias elegantes la salvan, y para mi Dev Patel está muy monotono, sin darle a su personaje la profundidad que requiere, aunque eso también es fallo del director/guionista.
Buen comentario.
Saludos 😉