– ¿Qué?: Tercera entrega de la saga basada en las novelas de C.S. Lewis. En esta ocasión, Edmund y Lucy, los más jóvenes de los hermanos, junto con su primo Eustace, volverán a Narnia para reencontrarse con el ya rey Caspian, con quien viajaran a bordo del barco llamado “El viajero del alba” mientras buscan a los siete señores de Narnia que fueron expulsados del reino por ser fieles a Caspian y a su padre, y llegar así al Fin del Mundo y al País de Aslan. Durante este viaje se enfrentaran a numerosas aventuras y peligros…
– ¿Cuándo?: Ayer por la noche.
– ¿Dónde?: En los Cines Ideal (si, en versión original, me niego a ver a Ben Barnes doblado, y si, en 3D, porque en estos cines solamente está la opción de verla así. Conclusión, si la quieres ver en ingles, tienes que pagar más, por narices. Y el 3D, ya no es nada sorprendente, vuelve a no valer un pimiento).
– ¿Por qué?: Principalmente, porque es una película en la que sale Ben Barnes, y ya está, para mí con eso sería suficiente justificación. Pero también porque, sin ser una completa fan de la saga (¿alguien lo es?), me gusta y había visto las dos anteriores, así que esta había que verla también (aunque reconozco que sin Ben Barnes no saliera, no me habría corrido tanta prisa).
– Merece la pena porque… es una de las películas con la factura visual mas impecable de este año. Dejando a un lado que te guste o no la saga, cualquier cinéfilo puede disfrutar plenamente de esta película solamente por el hecho de que está muy bien hecha. Aunque no es exclusivo de esta tercera parte, sino algo común a todas las películas de la saga, en esta ultima resulta aun más satisfactorio por el cambio de productora (la Fox en lugar de la Disney) y por lo tanto, de prácticamente todo el equipo con respecto a las dos anteriores, así como a su menor presupuesto. Pero ninguna de las dos cosas se dejan notar excepto, tal vez, en su más corta duración, algo que, lejos de ser un defecto, convierte a la película en la más entretenida de la saga. La única gran diferencia de esta película es que se desarrolla en gran parte en el mar, y por eso es más cercana al estilo de “Piratas del Caribe”, que al de, por ejemplo, “El Señor de los Anillos”, como ocurría con las anteriores. El director Michael Apted toma el relevo de Andrew Adamson, pero no se nota una mano nueva. Dirige más que correctamente, pero también de una manera muy impersonal, no introduce novedades, al menos muy evidentes. Sí que destaca por su menor empleo de grandes escenas de batallas reales, que caracterizaban las otras películas (aunque probablemente esto se deba mas a la falta de presupuesto que a una decisión del director), sustituyéndose por lo que podríamos llamar, las batallas internas de los personajes con sus miedos y deseos, utilizando para ello reiteradamente primeros y medios planos (más que satisfecha me quede de poder ver una y otra vez el rostro de Ben Barnes, a quien pocas veces se ve de cuerpo entero). Eso no significa que no haya momentos espectaculares, o que Apted no los maneje bien, y la verdad es que se desenvuelve bastante bien en ambos casos. Pero como digo, no es capaz de darle a esta entrega un aspecto propio o nuevo, algo que se hubiese agradecido.
El guion es quizás el aspecto más flojo de la película, ya que es mucho más simple que el de las anteriores, más infantil y no introduce apenas ninguna argumental que haga que la historia se desarrolle hacia delante con respecto a lo que ocurría en la dos anteriores. No es que sea malo, pero la historia no tiene un gran interés, y aunque entretiene mucho, nunca llega a enganchar completamente al espectador. Básicamente, los protagonistas viajan a Narnia otra vez, tienen muchas aventuras detrás de otras, y al final vuelven a su casa, otra vez. Lo de siempre, pero sin la novedad de la primera, ni la interesante trama de la segunda. Y eso puede ser lo que haga a esta película fracasar. Pero esta falta de originalidad en la historia queda en gran parte subsanada por el derroche de imaginación en el apartado visual, que como he dicho, es lo mejor de la película. La fotografía, de Dante Spinotti, también nuevo en el equipo, es magnífica, haciendo que el espectador de recree completamente con los hermosos paisajes autralianos donde se rodo la pelicula. El universo que creo C.S. Lewis se plasma en cada escena, a cada cual más espectacular que la anterior. Los efectos visuales DEBERIAN llevarse el Oscar este año sin duda, son sensacionales, como bien se observa por ejemplo en el gran Reepicheep, el mejor personaje de la historia, o en la batalla final con la serpiente marina. Otro gran aspecto de la película es la música, sustituyendo David Arnold a Harry Gregson-Williams, y que hace una banda sonora muy épica, que da emoción a las situaciones y ayuda al espectador a involucrarse en la historia.
En cuanto al apartado actoral, pues nos encontramos con el mismo problema de siempre en este tipo de películas, que debido a que se da prioridad a los efectos visuales sobre todo lo demás, y que encima los actores no son muy conocidos y por ello parece que se les puede exigir menos, las actuaciones, sin ser malas, no destacan en ningún sentido. La mejor de todos, y que lo lleva demostrando desde la primera película, es Georgie Henley como Lucy, que desde que era muy pequeña en “El león, la bruja y el armario” (The lion, the witch and the wardrobe, 2005) ya sobresalía sobre todos, y ahora, siendo además la única chica del reparto, todavía se nota más. Junto a ella, destaca especialmente Will Poulter, el nuevo fichaje de la saga, que resulta insoportable porque su personaje así lo es, pero es bastante divertido sin caer en la tontería, y además, posee unas tablas envidiables y una presencia que ya querrían muchos actores más mayores tener. Skandar Keynes hace su papel de Edmund sin más, pero porque tampoco el desarrollo de su personaje, con lo importante que era en la primera película, da aquí para mucho más. Mas o menos lo mismo ocurre con mi adorado Ben Barnes, que ya dije en su día que puede dar mucho mas y que así lo demuestra cuando se le dirige bien, pero que en esta película, a pesar de que empieza bastante bien, su personaje, así como su actuación, se van volviendo cada vez mas sosos según avanza. Parece que el director se ha interesado mas en explotar su físico (como he dicho, esos continuos primeros planos son un regalo para la vista) que su interpretación, y es una lástima que se le desaproveche así. Destaca, por último, un nuevo cameo de Tilda Swinton, a quien parece que los directores de la saga no tienen la menor intención de dejar de recurrir.
– El momento: Cuando Lucy va a la mansión de El Opresor (increíble esa puerta que sale de la nada) y realiza allí los conjuros. Magnificas escenas de magia y fantasía, un ejemplo de cómo hacer una película de este tipo con gusto y clase, muy cercano a muchos momentos de “Harry Potter”.
– La frase: “You know,extraordinary things only happen to extraordinary people. Maybe it’s a sign that you’ve got an extraordinary destiny. Something greater than you could have imagined”
– Conclusión: no nos engañemos, ya a estas alturas todos sabemos lo que es “Las Crónicas de Narnia”, y esta última entrega no da ni más ni menos. Si te gustaron las otras, te gustara esta, si no, pues no. Quien espere algo distinto a lo que vio en las dos primeras películas de la saga, va a sufrir una gran decepción, porque realmente es más de lo mismo. Y si uno va con esta idea, sin pedir más, puede llegar a disfrutarla bastante. Yo salí bastante satisfecha, sabiendo que no era una obra maestra, ni revolucionaria con respecto a sus predecesoras, me esperaba entretenimiento y aventuras, y es lo que me dio. Y además de calidad. En cuanto al tema de si hace propaganda del cristianismo o no, no me voy a meter, porque es algo que ya estaba en los libros, y no que las películas se lo hayan inventado. Y por eso no creo que haya que darle más importancia de la que tiene. De lo que me quedo duda es de si este es el final de una trilogía, o habrá más partes. Imagino que dependerá de la taquilla que haga esta, como siempre. Yo desde luego, si en las siguientes entregas sigue saliendo el príncipe Caspian, iré a verlas sin duda.
Si la veo lo haré en formato doméstico cuando salga en alquiler para verla en buena calidad. No me llama esta Saga a pesar de haberme zampado la segunda en cine y que me gustara más que la primera (en mi caso no por el Príncipe, jeje).
Ayer fui a ver «Biutiful», mi comentario al respecto lo publicaré el próximo miércoles, te adelanto que no me gustó.
Saludos y un placer volver a leerte después de un tiempo sin publicar !!
Bueno, no es una pelicula de vision imprescindible, para verla una tarde en casa y pasar un rato entretenido esta muy bien. Yo he visto las tres en el cine y no he salido defraudada en ningun caso.
Pues yo precisamente pensaba ver «Biutiful» el miercoles! No te gusto??? Vaya, no son muy buenas las opiniones que estoy viendo, y teniendo en cuenta que ya «Babel» me gusto bastante menos que las dos primeras peliculas de Iñarritu… se me estan quitando un poco las ganas. Bueno, leere tu comentario el miercoles y ya vere si al final la veo o no.
Gracias por seguir ahi pendiente aun despues de lo abandonado que he tenido el blog! La verdad que he estado liadisima y con muy poca inspiracion para escribir, pero a ver si vuelvo a coger el ritmo! Nos leemos!;)