– ¿Qué?: Un escritor que suele trabajar como “negro”, es decir, escribiendo autobiografías de personajes famosos, recibe el encargo de continuar escribiendo las memorias del ex Primer Ministro británico Adam Lang, después de que el anterior escritor de las mismas aparezca muerto en extrañas circunstancias. Con esta misión, se traslada a una isla de Estados Unidos, donde Lang se encuentra con su mujer y su equipo. Pero nada más llegar, Lang es acusado de haber cometido una serie de crímenes de guerra. El escritor comenzara a investigar, descubriendo que en la historia de Lang y de la muerte del anterior escritor hay asuntos ocultos…
– ¿Cuándo?: Entre ayer y hoy.
– ¿Dónde?: En mi casa.
– ¿Por qué?: Me gusto tanto en su día cuando la vi en el cine, que ya tenía ganas de revisionarla, aunque no haya pasado ni un año. Y más después de que el sábado arrasara en los Premios del Cine Europeo. Y la segunda vez la he disfrutado más aun que la primera si cabe.
– Merece la pena porque… es una de las mejores películas de este año sin duda alguna. Un thriller inteligente, rítmico y elegante, como los mejores del maestro Hitchcock. Pero bueno, tampoco es extrañar si tenemos en cuenta que detrás de todo esto tenemos la mano de otro maestro, Roman Polanski. Que Polanski es ya, y será por siempre, uno de los grandes directores de la historia del cine ya es sabido por todos. Sus trabajos, gusten más o menos, destacan por su enorme profesionalidad y un magnifico manejo de la narrativa. Y eso, si en cualquier género es importante, en un thriller, que en general tiene que funcionar con una enorme precisión, es fundamental. Y esa precisión en la que le da Polanski a “El escritor”: la película consta del ritmo adecuado, sin bajones ni lagunas temporales, sus dos horas y poco de duración se pasan volando. El director hace una película a la clásica, sin baratos golpes de efectos ni acción innecesaria. Su fuerza radica en la ambientación, el guion y las actuaciones, como veremos, todo ello por supuesto, bajo la supervisión experta de Polanski, sin el cual nada de esto sería posible. Nos da todo el tiempo, sin parar, una lección de lo que es hacer buen cine, y, por si nos quedaban dudas, remata la película con un final absolutamente magistral en su uso del fuera de campo.
Si una pega se le puede poner a la película es la de no tener una historia excesivamente original. Está basada en la polémica novela de Robert Harris, coguionista junto a Polanski de la película. Casi todo lo que cuenta lo hemos visto ya, y llega a ser incluso un poco simple en su conclusión. Sin embargo, esto no quiere decir que el guion sea malo o poco inteligente, más bien todo lo contrario: se las ingenia para ser interesantísimo y entretenido pese a no ofrecer nada nuevo, algo que también es un merito importante. El escritor, interpretado por Ewan McGregor (actor al que siempre es un placer ver en pantalla), es quien lleva todo el peso de toda la historia, la cual vivimos entera a través de su personaje. Da la impresión de que los espectadores van desentrañando el misterio a la vez que él, su desconocimiento y su angustia es igual que la nuestra, lo cual crea una inevitable empatía hacia un personaje que en principio no es nada empático (por no tener, no tiene ni nombre). El espectador tiene la continua y angustiosa sensación de que el protagonista va a acabar igual que su predecesor, y lo peor es no saber por qué. Este misterio, esa tensión que da la sensación de que va a pasar algo malo pero no sabes que será, es lo que hace que la película enganche como lo hace. Los diálogos son inspiradísimos y están cargados de afiladas dobles intenciones. Además el guion tiene ese punto de humor tan brit, tan sutil e irónico, que no todos saben captar, pero que si se hace, se disfruta muchísimo.
La ambientación opresiva y agobiante está perfectamente conseguida, desde la fotografía, terriblemente gris, que inunda de desazón toda la película, a la situación de las acciones en pleno y lluvioso invierno y muchas veces de noche, o incluso mediante la dirección artística, como por ejemplo en la recreación de la casa de Lang, que da totalmente la idea de un bunker. Polanski es todo un experto en crear una atmósfera axfixiante, ya sea entre cuatro paredes o al aire libre, un elemento común en su filmografía. La magnífica banda sonora de Alexandre Desplat, también una de las mejores del año, contribuye a aumentar el misterio y la tensión. Desplat bebe claramente de los clásicos como Bernard Herrmann, lo cual ayuda a darle a la película el aire tan clásico y hitchconiano que tiene, pero a la vez, le da su propio toque personal y original. Es realmente sorprendente el uso protagonista que se da al fagot, instrumento nada típico como solista en las bandas sonoras. Aunque este año hay muy buenas bandas sonoras, me gustaría ver a Desplat recogiendo el Oscar por esta película.
Como ya he dicho, la película ES Ewan McGregor. Polanski le saca al escocés una de las mejores interpretaciones de su carrera, y el actor dota de vida al personaje con enorme sutileza, haciéndole cercano y fácilmente identificable con cualquiera. Es una de las mejores interpretaciones masculinas del año, y pide también una nominación al Oscar a gritos, pero claro, como el personaje no es un enfermo mental, ni tiene ningún defecto físico, ni requiere caracterización, en fin, no es exagerado en ningún sentido, lo más probable es que sea ignorado. Una lástima que las interpretaciones de personajes “normales”, por muy buenas que sean, continúen siendo infravaloradas. Le acompañan, entre otros, un impresionante Pierce Brosnan como Adam Lang, y digo impresionante porque de ser un actor que normalmente hace poco o nada, aquí hace probablemente el papel de su vida, y sobre todo, maravillosa Olivia Williams, también la mejor actriz de reparto del año, que compone un personaje de enorme fuerza y vital importancia. Destaca por último el cameo del gran Tom Wilkinson, que en su breve aparición, en una única escena, se come la pantalla.
– El momento: sin duda, todo el magnífico final, desde que el escritor descubre el “misterio”, pasando por ese travelling maravilloso de la nota pasando de mano en mano, que crea una tensión increíble, hasta la última escena que, como he dicho antes, es magistral y un ejemplo de cómo se tiene que rematar una película de manera redonda. De los mejores finales que he visto en mucho tiempo, no ya por lo que se cuenta, si no por cómo se cuenta.
– La frase: “Forty thousand years of human language, and there’s no word to describe our relationship. It was doomed”
– Conclusión: No es para mí una de las cinco (o de las tres, o de las dos) mejores películas de este año, sino que es uno de los mejores thrillers de los últimos tiempos, si no el mejor. Y no por ser tremendamente original ni querer ofrecer nada nuevo, sino precisamente por recuperar el espíritu de los grandes clásicos, y, además, hacerlo de maravilla. No es que se parezca o que copie a los clásicos, si no que ES un clásico. O lo será con el paso de los años. Si no, al tiempo. Una de esas (cada vez menos) películas con las que los cinéfilos nos reconciliamos con el medio, y nos recuerda por que nos encanta. Ya podían tomar buen ejemplo muchos de lo que es hacer buen cine de exquisita calidad sin necesidad de recurrir a lo estrafalario o lo supuestamente novedoso. Pero, por otro lado, solo los maestros de ahora saben emular a los maestros de antes, es lo que tiene. Cuando la vi por primera vez en el cine, en Abril, y pensé: “Vaya, otro peliculón (después de “Shutter Island”) en solo 4 meses, a lo mejor el 2010 es un año bueno y todo!”. Lástima que desde entonces hasta ahora, 8 meses después, ninguna otra película haya logrado igualarla. Esperemos que con los nuevos premios recibidos, la película no caiga en el olvido de los Oscar, como hasta ahora parece que va a ser. Porque se merece más que ninguna estar ahí.
Estoy contigo. Una de las películas más redondas de este pobre 2010 (a final de éste mes pondré las pelis que más me han gustado). Polanski crea un thriller inteligente con un gruión convencional mediante el excelente juego con los espacios y sacando el máximo provecho a los actores (todos perfectos en sus roles).
Espero que se acuerden de ella en los Oscars, pero su productora y distribuidora no la están promocionando para ello.
Saludos !!
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