La película del día

Críticas de cine y cobertura de festivales

14º Festival de Cine Alemán: 5º y último día

Ayer se terminó el Festival de Cine Alemán, que, como cada año, se hizo muy corto y nos dejó con ganas de más. Antes de pasar a comentar mis impresiones sobre las últimas películas que pudimos ver, lo prometido es deuda, y, como dije en el post anterior, voy a hablar un poco más de «La guerrera», ya que ayer sí que pudimos contar con la presencia de su director, David Wnendt (aunque me perdi gran parte del coloquio porque, a la vez, también estaba en la otra sala el director de «Niños prodigios», Marcus O. Rosenmüller). Como se ha dicho mucho, esta película podría ser la versión alemana de «American History X» (1998), en la que se nos introduce de lleno en un grupo neonazi, ubicado en una pequeña localidad alemana, como crítica a esos lugares, donde suele haber más racismo que en ciudades más grandes, aunque en ellos vivan muchísimos menos extranjeros. En el día a día y la vida cotidiana de este lugar, se pueden apreciar claramente los peligros de la vulnerabilidad de los jóvenes, ávidos por pertenecer a un grupo (como ya ocurría en «La ola» -Die Welle, 2008-), y que, por tanto, son más fáciles de manipular, más en estos lugares en los que la gente no es muy cultivada (aunque ya dijo Wnendt que eso tampoco es un factor decisivo, hay gente con muchos estudios que también pertenece a estos grupos). Los jóvenes buscan algo con lo que identificarse, unos ideales, pero darse cuenta del vacío de estos, y la desilusión que conlleva, es lo que hace abandonar a la protagonista, que no sufre un proceso de cambio radical, sino paulatino y relativo. «La guerrera», lejos de parecerme una película redonda, sino más bien irregular, pero, con sus defectos, muy necesaria tanto de hacer como de ver.

Y ya centrándonos en las películas de ayer, vimos «Niños prodigio», y charlamos con su director, Marcus O. Rosenmüller, muy amable. Lo primero que tengo que decir es que, para mi, fue la más decepcionante de las películas del festival. Quizás precisamente porque, aunque me parece bien que se proyecte en colegios o centros culturales (es una película pensada para jóvenes, y se nota), creo que no tiene nivel para estar en un festival, y le queda muy grande comparada con otras películas que hemos visto. Nos presenta una nueva mirada al nazismo y las Segunda Guerra Mundial, esta vez desde el punto de vista de los niños. Estamos en la Segunta Guerra Mundial, en Poltava, ciudad ucraniana que se mantenía neutral. Allí, los niños judíos Abrascha y Larissa son unos virtuosos violinista y pianista, y todo el mundo les augura un gran éxito. En la ciudad trabaja un fabricante de cerveza alemán cuya hija, Hanna, queda fascinada por los dos músicos, y decide aprender a tocar con ellos. Los tres se harán grandes amigos, pero cuando Alemania entre en guerra con Rusia, todos sus sueños se truncarán. Es este el segundo trabajo de Rosenmüller como director de cine, ya que está principalmente centrado en la televisión, y lo cierto es que eso se puede apreciar en la película, que no consigue despegarse de cierta factura televisiva. No considero que las películas sobre el tema ya cansen o sean innecesarias, pero es cierto que esta  no aporta nada nuevo. Por un momento, parece que va a mostrarnos las dos caras del conflicto, tanto la de los alemanes contra los judíos, pero también la de los rusos contra los alemanes, algo muy pocas veces visto, y que de haberse explotado más, hubiese sido realmente interesante. Pero al final la película nos cuenta casi lo mismo de siempre, y además, de la peor manera posible, que es, como siempre digo, caricaturizando a los «malos», es decir, haciéndoles increíbles a ojos de cualquier espectador. Especialmente bochornosos son los personajes de Tapilin, Schwartow y Becker, militares malos malísimos casi de risa. Mientras, los «buenos» se pasan toda la película diciendo frases grandilocuentes e inverosímiles en las situaciones más absurdas que podrían decirse. Con este panorama, no es de extrañar que ninguno de los actores esté especialmente destacable, y como claro ejemplo podemos ver a Gedeon Brukhard, que se pasa toda la película con cara de inexplicable susto. Lo mejor es, sin duda, el niño que interpreta a Abrascha, Mathias Eysen, que es él mismo quien interpreta de manera magistral todas las piezas. Un gusto verle tocar. Por lo demás, la película es totalmente prescindible.

Y como punto y final del festival, a las 22h nos despedimos con «Merced», la impresionante nueva película de Matthias Glasner, duro director que nos tiene acostumbrados a presentarnos a personajes en situaciones límite. En este caso, nos sitúa en Hammerfest, una ciudad al norte de Noruega donde no se ve el sol en todo el invierno. Allí se traslada una familia alemana con problemas, que busca una nueva vida y una segunda oportunidad para hacer bien las cosas. Sin embargo, un hecho infortunado hará que se den cuenta de que no es tan fácil dejar los problemas atrás y olvidar. Muy filosófica, la película es una reflexión profunda sobre la culpa, la compasión, el engaño, el amor y el perdón, trágica pero en el fondo esperanzadora, que hace creer en la bondad innata de la gente. Glasner lleva la historia con un estilo pausado, que por un lado le da un aspecto enormente poético, y por otro, ayuda a crear una tensión que parece anunciar constantemente la tragedia. Como es lógico, la localización es un protagonista más, si no el más importante, dentro de la película, y la fotografía nos deja imágenes bellísimas para el recuerdo, especialmente con planos aéreos muy conseguidos. Los actores también están totalmente entregados y se dejan la piel en sus personajes, especialmente los protagonistas, el siempre estupendo Jürgen Vogel, versátil actor cuyos ojos se refleja toda la tristeza y la culpa del mundo, y Birgit Minichmayr. Resulta muy complicado hablar de «Merced», más teniéndola tan reciente y tras una sola revisión, ya que tiene tantas aristas y tantas cosas sobre las que reflexionar, que me quedaría a medias en todo. Por el momento, baste decir que la película es sobrecogedora, y fue un perfecto punto y final para el festival.

 

Así que ya nos despedimos. Gracias a German Films y a la organización del festival por habernos regalado una edición increíble (para mi gusto, muchísimo mejor que la anterior). Ha sido un placer poder vivirlo en primera línea y poder disfrutarlo tanto. Y gracias a todos los que me habéis seguido y leído, un placer teneros al otro lado. Hasta el año que viene!

3 comentarios el “14º Festival de Cine Alemán: 5º y último día

  1. Hildy Johnson
    11 junio, 2012

    Gracias a ti por mostrarnos el festival día a día y sobre todo con ese entusiasmo y ojo certero. A mí me ha servido para apuntarme varias películas que espero poder ver si son estrenadas. No he podido disfrutar del festival pero gracias a tus crónicas a veces me sentía presente. Sí, estos festivales, no hay duda, son necesarios.
    Besos
    Hildy

  2. Pingback: Recomendaciones – Der Film des Tages

  3. Pingback: XX Festival de Cine Alemán (I) | La película del día

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Esta entrada fue publicada en 10 junio, 2012 por en Cine alemán, Festivales y etiquetada con , , , , .
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