Una especie de familia (2017)
En Una especie de familia, ganadora del premio al mejor guion en el último Festival de San Sebastián, el director Diego Lerman nos propone un viaje a la Argentina profunda, en el que acompañamos a una doctora que conduce hasta allí para esperar el nacimiento de un niño al que va a adoptar. A partir de esta experiencia, se evidenciarán las fuertes diferencias sociales y económicas que existen en el país, pero sobre todo, el entramado ilegal del procedimiento en el que se involucra, al igual que ya hacían la española La adopción (2015) en la Europa del Este, o el corto alemán Raju (2011) en Calcuta. Las dificultades para poder llevarse al que ya considera su hijo sacarán a relucir todos los miedos y traumas de la protagonista, marcada por trágico acontecimiento pasado.
Lerman vuelve a decantarse por el naturalismo, optando por la cámara en mano e incidiendo en los primeros planos de una Bárbara Lennie que realiza la interpretación más madura de su carrera. La película se apoya completamente en ella, lo cual es un acierto, ya que la actriz se muestra absolutamente entregada a un personaje que no deja de moverse (también literalmente) entre la fina línea que separa el instinto de la necesidad y la obsesión, a cuyo alrededor orbita un más que competente elenco de secundarios. Las constantes escenas de Lennie dentro de coches reflejan la angustia claustrofóbica de su huída a ninguna parte y de la búsqueda de una solución cada vez más imposible.
Si al filme anterior de Lerman, Refugiado (2014, que también hablaba del tema de la maternidad en una situación extrema), se le podía criticar la configuración de un thriller con detalles efectistas alrededor de un tema tan delicado como la violencia de género, en ésta, pese a algún momento tensional y excesivamente ficcionado que han hecho que la cinta se haya vendido comercialmente del mismo modo (desde su cartel hasta su tráiler), el realizador se centra más en el drama de una mujer atormentada y frustrada desde el respeto y el pudor. La institución familiar tradicional queda desmontada en este creíble y sensible acercamiento muy bien contextualizado a las contradicciones y frustraciones del universo femenino, el cual habitualmente explora Lerman en su filmografía. La sutileza y falta de pretensiones pueden hacer que Una especie de familia pase algo desapercibida, lo cual sería bastante injusto para un ejercicio tan sólido y coherente con lo que quiere contar.
La película del día 